Michelín es una empresa cuya misión es mejorar la movilidad mediante la puesta en práctica de sus valores fundamentales de respeto a los clientes, respeto a las personas, respeto a los accionistas, respeto al medio ambiente y respeto a los hechos. Michelin ocupa una posición de vanguardia en cada uno de los mercados del neumático*, así como en los servicios relacionados con los viajes. Al aprovechar su liderazgo tecnológico, capacidad de innovación, productos de alta calidad y servicios, y marcas de gran alcance, Michelin es capaz de seguir una estrategia de expansión global y mejorar la eficiencia en todos los aspectos de su actividad
Michelín se presenta con un Acuerdo Marco de Excepcionalidad entre la empresa y los representantes sociales para gestionar, en interno y con corresponsabilidad, la situación derivada de la crisis.
Beneficios obtenidos: Haber sido capaces de crear un nuevo marco de trabajo diferente al habitual, con unas bases compartidas a respetar por todos, dando respuesta así a las circunstancias económicas del momento.
Corresponsabilidad en la búsqueda y aplicación de soluciones. Ser conscientes de la necesidad de movilizarse de una manera especial ante una situación difícil como acto de responsabilidad de las partes implicadas.
Condición de excepcionalidad, las medidas se mantienen mientras se mantengan las circunstancias que las motivaron. Se trata de un acuerdo progresivo y proporcional.
Objetivos cumplidos al 100%: No se ha producido un solo despido. No se ha aplicado un expediente de regulación de empleo. Se han transformado contratos temporales en indefinidos. Se han preservado las subcontratas, se han aplicado los incrementos salariales previstos en convenio.
Se han cumplido los compromisos adquiridos en el Plan de Mejora de la Competitividad y actualmente están generando empleo.
Han sabido gestionar la situación de crisis sin adoptar medidas traumáticas fortaleciendo el modelo de relaciones laborales.
OBJETIVOS Y OBSERVACIONES
Preservar el nivel de empleo y la viabilidad de la empresa. Tanto la dirección como el comité de empresa reconocen las dificultades que tuvieron que superar en las múltiples reuniones mantenidas antes de llegar a un acuerdo. Se sienten satisfechos por haber sido capaces de alcanzar un acuerdo, realista, eficaz e integrador. Ha sido este el mejor acuerdo posible.